Si te has preguntado cuándo es el momento de ser Feliz, la respuesta es Ahora. Siempre ha sido en el ahora, aunque el miedo te haya hecho creer que no eras digna(o) de ella y que para vivirla habrías de sufrir y hacer méritos y sacrificios.
Pero ésa etapa dónde la mentalidad creía en el viejo sistema de sufre para alcanzar la gloria, poco a poco se va desvaneciendo para dar paso al sentimiento de certeza de que el amor es la única vía para lograr la plenitud personal y por ende colectiva.
Pero, ¿qué es la felicidad? y ¿de dónde proviene?
Pero ésa etapa dónde la mentalidad creía en el viejo sistema de sufre para alcanzar la gloria, poco a poco se va desvaneciendo para dar paso al sentimiento de certeza de que el amor es la única vía para lograr la plenitud personal y por ende colectiva.
Pero, ¿qué es la felicidad? y ¿de dónde proviene?
A ver con cual de las siguientes respuestas te identificas más:
- "La Felicidad es un sentimiento de alegría que proviene de lograr los propósitos financieros y profesionales que me permitan vivir con lujo y diversión".
- "La Felicidad es un estado pasajero que se logra por pequeños momentos que te hacen sentir bien, aunque sea por un instante, para volver después a la realidad".
- "La Felicidad es realizarse como persona, encontrando una pareja con al cual vivir y después formar una familia que sea el reflejo de nuestra capacidad emocional y financiera".
- "No sé. Jamás la he conocido".
La frases anteriores son las que con mayor frecuencia responden las personas, y todas ellas tienen una cosa en común. Creen que la felicidad viene de situaciones exteriores y totalmente ajenas a su Ser. Si no se consigue o se tiene tal o cual cosa, simplemente no se es feliz.
Cuando eras niño(a) conocías la felicidad y ésta era parte activa de tu vida. Jugabas con tu creatividad, y si algo fallaba, no había problema porque tu mente y tu corazón tenían buena comunicación y sabían en unión dar soluciones para tu beneficio.
Si no tenías juguetes, inventabas juegos, incluso eras capaz de inventar accesorios de juegos y todo estaba bien. Tú eras quien proveía la felicidad en tu vida y no tenías límites.
Un ejemplo sobre ésto es cuando papá y mamá llegaron a reprenderte por alguna razón que tal vez no entendiste, tú primera reacción fue de asombro y tal vez llegaste al llanto, pero posteriormente tu capacidad de darte felicidad te hacían olvidar de inmediato el regaño y volvías al juego, a reír. Eras capaz de crear una vida plena para ti, ¿lo recuerdas?.
Sí, lamentablemente eso se fue perdiendo y fuiste educada(o) para olvidar tu capacidad de crearte una vida plena.
El Juicio.
¿Sabes cuándo perdiste tu talento de ser feliz? Cuando aprendiste a juzgar. Es el juicio el veneno que aniquila la felicidad. Es cuando tomas conciencia de que otros están al pendiente de ti, tal como tú lo estas de ellos, entonces unos contra otros nos contagiamos de éste veneno y contribuimos a la infelicidad social.
Condenamos nuestra felicidad en base a lo que otros opinen de lo que hacemos, tenemos y mantenemos.
Que tal si para tu entorno la felicidad radica en que te cases y tengas hijos. Y qué tal si por alguna razón no consigues lo segundo. El veneno del juicio llegaría a tu morada y tendrías que lidiar con cuestiones como: "Pobre de ti, es una desgracia que no tengas un hijo", "Esperemos que tu pareja lo comprenda", etc.
Cuando eras niño(a) conocías la felicidad y ésta era parte activa de tu vida. Jugabas con tu creatividad, y si algo fallaba, no había problema porque tu mente y tu corazón tenían buena comunicación y sabían en unión dar soluciones para tu beneficio.
Si no tenías juguetes, inventabas juegos, incluso eras capaz de inventar accesorios de juegos y todo estaba bien. Tú eras quien proveía la felicidad en tu vida y no tenías límites.
Un ejemplo sobre ésto es cuando papá y mamá llegaron a reprenderte por alguna razón que tal vez no entendiste, tú primera reacción fue de asombro y tal vez llegaste al llanto, pero posteriormente tu capacidad de darte felicidad te hacían olvidar de inmediato el regaño y volvías al juego, a reír. Eras capaz de crear una vida plena para ti, ¿lo recuerdas?.
Sí, lamentablemente eso se fue perdiendo y fuiste educada(o) para olvidar tu capacidad de crearte una vida plena.
El Juicio.
¿Sabes cuándo perdiste tu talento de ser feliz? Cuando aprendiste a juzgar. Es el juicio el veneno que aniquila la felicidad. Es cuando tomas conciencia de que otros están al pendiente de ti, tal como tú lo estas de ellos, entonces unos contra otros nos contagiamos de éste veneno y contribuimos a la infelicidad social.
Condenamos nuestra felicidad en base a lo que otros opinen de lo que hacemos, tenemos y mantenemos.
Que tal si para tu entorno la felicidad radica en que te cases y tengas hijos. Y qué tal si por alguna razón no consigues lo segundo. El veneno del juicio llegaría a tu morada y tendrías que lidiar con cuestiones como: "Pobre de ti, es una desgracia que no tengas un hijo", "Esperemos que tu pareja lo comprenda", etc.
Éste juicio sobre lo que te hará falta para ser feliz, comenzará a convertirse en veneno de frustración y amargura por no cumplir con los estándares de lo que para otros significa ser feliz.
Podemos adjuntar otros ejemplos como: "lástima no tienes dinero", "No eres tan guapa(o)", "No tienes un hogar lujoso", "No tienes pareja", "No tienes", "No eres"... bla, bla, bla.
Amor.
Cuando decimos que el amor lo puede todo, es literal. El ser humano es capaz de sentir dos sentimientos reales solamente: El amor y el Miedo. El miedo es el que nos lleva al juicio, a la frustración, al enojo, y toda la gama de sub sentimientos que llamamos negativos. El amor por el contrario es el motor de la confianza, de la verdad, de la compasión, del respeto, la felicidad, etc.
Cuando sentimos amor por nosotros mismos, sabemos que en nuestro interior radica la fuerza que es capaz de hacernos una vida plena y feliz. Cuando aceptamos que somos capaces de crear la fórmula que nos mantenga en la acción de creatividad constante, nada nos detiene. Vivimos en base a nuestras propias espectativas, comprendiendo que nuestra felicidad y realidad no es la copia de quienes nos rodean. Creamos un mundo para nosotros, donde estamos plenos y satisfechos con lo que necesitamos, y dejamos de estar al pendiente de lo que los demás esperan que hagamos para su beneplácito.
Cambiar el juicio por proporcionar respeto es el camino al amor. Dejo de juzgarme por no ser como se espera de mí, y dejo de juzgar por lo que creo que los demás deben tener y ser. Me respeto y acepto lo que soy, respeto y acepto lo que son los demás.
¿Qué cambiaría sí la humanidad dejará el juicio por el respeto? La visión de infelicidad y felicidad.
Yo vivo como yo deseo para mi beneficio, tú vives como deseas para tu beneficio. Yo respeto tú vida, y tú respetas la mía. Somos felices, como cada uno ha decidido serlo.
El miedo esta en tu mente, el amor esta en tu corazón. Ya te has permitido vivir la mayor parte de tu vida bajo el yugo de lo que dicta tu mente, reprimiendo los mensajes de tu corazón. Desde hace mucho han dejado de ser un equipo que trabaja para tu bienestar, ya que tu mente se ha apoderado no solo de la parte que el toca sino de todo tu Ser. No sientes que es tiempo de volver a darle una oportunidad a tu corazón, al fin y al cabo qué puedes perder. Tendrás la certeza de que el Corazón solo hará su parte, sabe que con eso es suficiente, no tiene que invadir nada más.
Si sientes que llegó el momento de que seas feliz, es porque tu corazón sabe que estas lista(o) para ello y te esta esperando dentro de ti.
Cuando el Corazón dice, ven, no cometas la torpeza de hacer oídos sordos y boicotear la plenitud que llega a tu vida.
Tu creatividad interior esta latiendo en ti, siéntela. Es el Amor de tu niño interno que te reclama de vuelta a la inocencia, al no juicio. Corre a su lado, regresa al hogar, regresa al Corazón y vive una vida feliz y plena.
¡La energía del amor te esta golpeando ahora!
[Jameri]
Podemos adjuntar otros ejemplos como: "lástima no tienes dinero", "No eres tan guapa(o)", "No tienes un hogar lujoso", "No tienes pareja", "No tienes", "No eres"... bla, bla, bla.
Amor.
Cuando decimos que el amor lo puede todo, es literal. El ser humano es capaz de sentir dos sentimientos reales solamente: El amor y el Miedo. El miedo es el que nos lleva al juicio, a la frustración, al enojo, y toda la gama de sub sentimientos que llamamos negativos. El amor por el contrario es el motor de la confianza, de la verdad, de la compasión, del respeto, la felicidad, etc.
Cuando sentimos amor por nosotros mismos, sabemos que en nuestro interior radica la fuerza que es capaz de hacernos una vida plena y feliz. Cuando aceptamos que somos capaces de crear la fórmula que nos mantenga en la acción de creatividad constante, nada nos detiene. Vivimos en base a nuestras propias espectativas, comprendiendo que nuestra felicidad y realidad no es la copia de quienes nos rodean. Creamos un mundo para nosotros, donde estamos plenos y satisfechos con lo que necesitamos, y dejamos de estar al pendiente de lo que los demás esperan que hagamos para su beneplácito.
Cambiar el juicio por proporcionar respeto es el camino al amor. Dejo de juzgarme por no ser como se espera de mí, y dejo de juzgar por lo que creo que los demás deben tener y ser. Me respeto y acepto lo que soy, respeto y acepto lo que son los demás.
¿Qué cambiaría sí la humanidad dejará el juicio por el respeto? La visión de infelicidad y felicidad.
Yo vivo como yo deseo para mi beneficio, tú vives como deseas para tu beneficio. Yo respeto tú vida, y tú respetas la mía. Somos felices, como cada uno ha decidido serlo.
El miedo esta en tu mente, el amor esta en tu corazón. Ya te has permitido vivir la mayor parte de tu vida bajo el yugo de lo que dicta tu mente, reprimiendo los mensajes de tu corazón. Desde hace mucho han dejado de ser un equipo que trabaja para tu bienestar, ya que tu mente se ha apoderado no solo de la parte que el toca sino de todo tu Ser. No sientes que es tiempo de volver a darle una oportunidad a tu corazón, al fin y al cabo qué puedes perder. Tendrás la certeza de que el Corazón solo hará su parte, sabe que con eso es suficiente, no tiene que invadir nada más.
Si sientes que llegó el momento de que seas feliz, es porque tu corazón sabe que estas lista(o) para ello y te esta esperando dentro de ti.
Cuando el Corazón dice, ven, no cometas la torpeza de hacer oídos sordos y boicotear la plenitud que llega a tu vida.
Tu creatividad interior esta latiendo en ti, siéntela. Es el Amor de tu niño interno que te reclama de vuelta a la inocencia, al no juicio. Corre a su lado, regresa al hogar, regresa al Corazón y vive una vida feliz y plena.
¡La energía del amor te esta golpeando ahora!
[Jameri]
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